lunes, 5 de octubre de 2009

Hacia una sociedad libre de mercurio, LP. Sep. 10

Hacia una sociedad libre de mercurio
Opinion, La Prensa, Sept. 10, 2009

Por: Jorge G Conte Burrell
Fundador Alianza Contaminación Cero

Desde hace miles de años, el mercurio ha sido utilizado por el ser humano en diferentes formas, sin prever los daños a la salud que la exposición a este metal pesado, tanto al medio ambiente como al ser humano, podría causar. Luego del descubrimiento de la enfermedad denominada Minamata, por los japoneses en los años 40 entre la población de pescadores del pueblo del mismo nombre, mucho se ha avanzado en este país, en los países de la Unión Europea y Estados Unidos de América para rediseñar procesos industriales, productos de consumo masivo libres de este tóxico metal y métodos para el reciclaje y almacenamiento de los desechos de mercurio elemental y productos con mercurio.

El mercurio elemental es aquel liberado en algunos procesos industriales como la producción de Cloro y la producción de productos y el manejo inadecuado de los desechos de productos que lo contienen como bombillos fluorescentes, termómetros y otros equipos de medición tanto medico como industrial, pilas o baterías, las amalgamas dentales utilizadas para calzar las caries y la producción de espejos. En la producción de energía a partir del carbón y en la producción del Clinker (materia prima para la producción de cemento), estos últimos considerados como los más contaminantes en cuanto mercurio.

El mercurio, liberado por estas actividades humanas, y al ser éste un metal pesado, se hunde hasta llegar a los mantos freáticos, acuíferos y otros cuerpos de agua, o es evacuado a los sistemas de alcantarillados o en ríos y quebradas directamente, sin ningún control o filtro. Al entrar en contacto con el hidrógeno en el agua el mercurio se metiliza y se convierte en el peligroso metilmercurio, el cual es absorbido por todas las criaturas que habitan los cuerpos de agua y se bioacumula hasta llegar al ser humano en el pescado y los mariscos que consumimos.

El consumo de pescado contaminado con metilmercurio afecta directamente al sistema nervioso central, principalmente de mujeres en edad de fecundación (15-49 años) y en mujeres embarazados de fetos menores de tres meses. Las consecuencias en estos grupos de personas son bebes con daños en el sistema nervioso central como sintomatología y el autismo como enfermedad. Algunos otros grupos en peligro son las comunidades de pescadores artesanales y los pescadores deportivos, por su alto consumo de mariscos y pescados; los efectos se localizan en órganos como el hígado, páncreas y estomago, entre otros.

En muchos países en desarrollo o en transición, la mayor concentración de este metal está en la producción de clinker para la industria del cemento, la producción de energía a partir del carbón, los termómetros y demás instrumental de medición en el sistema de salud y odontológico principalmente estatal y el mal manejo de los desechos de productos con mercurio. En los EEUU el mayor contaminante de mercurio son las plantas de energía a base de carbón, las cuales son actualmente combatidas por la sociedad ambientalmente consiente y en búsqueda de energías alternativas como la solar y la eólica, cuya lucha se debe trasladar a nuestras sociedades latinoamericana y caribeña.

En la región de Latinoamérica y el Caribe, con excepción de países como Brasil y México, cuya extracción de mercurio elemental y minería informal son grandes productores/usuarios de mercurio, la gran problemática que se encontró como común en un reciente taller de almacenamiento de mercurio llevado a cabo en Montevideo, Uruguay, convocado por la oficina regional del Convenio de Basilea y el programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente (PNUMA), es la inadecuada disposición y almacenamiento de productos y desechos con contenido de mercurio.

Tarea pendiente por parte de los gobiernos centrales y locales al igual que de la sociedad civil organizada, los centros educativos, las empresas y los medios de comunicación con el objetivo de liberar a nuestra sociedad del peligroso mercurio por medio acciones puntuales como este foro, campañas de información, educación, promoción de alternativas y recolección, neutralización y eliminación de fuentes de mercurio, que nos muevan hacia un tratado vinculante para el año 2013.

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