Con una entrega inicial de 2,850 lámparas, entre fluorescentes, CFL´s, de alta intensidad de Mercurio y de Sodio, ENSA cumple con su normativa medioambiental, manejando con responsabilidad sus desechos con contenido tóxico, como lo son las lámparas agotadas de sus operaciones tanto internas como de iluminación publica.
Adicionalmente los colaboradores de sus oficinas centrales en Panamá, como en sus oficinas de la ciudad de Colón y en la subestación de Brisas del Golf fueron sensibilizados por la Alianza Contaminación Cero en los objetivos del programa y con información sobre intoxicación del mercurio en la salud y los ecosistemas.
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