jueves, 15 de abril de 2010

El 25% de mujeres que consume peces del lago de Chápala tiene altas concentraciones de mercurio en el cabello.

Una de cada cuatro mujeres que consumen carpas, tilapias y peces blancos
capturados en el Lago de Chapala, Jalisco, tiene altas concentraciones de
mercurio en el cabello, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de
Salud Pública (INSP), el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) y la
Escuela de Medicina Monte Sinaí, de Nueva York.

MÉXICO, D.F., México.- La investigación, publicada en la revista Environmental
Health, incluyó pruebas a 92 mujeres en edad reproductiva que viven en las
riberas del lago más grande de México, en el que desembocan los ríos Lerma y
Santiago. El 27 por ciento de ellas mostró tener residuos de mercurio en su
cuerpo.

La presencia del elemento en mujeres embarazadas puede provocar problemas en la
formación del sistema nervioso del feto, deficiencias en la actividad cerebral
del recién nacido y, con mucha frecuencia, partos prematuros.

México no es el único país en el que se ha detectado la presencia de mercurio en
peces comestibles. En Estados Unidos también se ha detectado este contaminante,
que preocupa porque el pescado es un alimento altamente recomendable para
mujeres embarazadas por su alto contenido de proteínas y bajo en grasas.

El primer antecedente de contaminación con mercurio en peces de Chapala lo
publicó en 2001 la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Los nuevos
resultados documentan que los orígenes de la contaminación pueden ser rastreados
hasta las industrias que vierten sus descargas al río Lerma.

El elemento químico se usa en la fabricación de espejos, termómetros, enchufes,
lámparas fluorescentes y material para empastes de muelas. En algunos países se
usa vapor de mercurio en motores de turbina remplazando al vapor de agua de
calderas.

Alimentos. La investigación del INSP se llama "Exposición a metilmercurio en
comunidades de pescadores en el Lago de Chapala, México", y es firmada por seis
autores: Enrique Cifuentes, de la Unidad de Salud Ambiental del INSP, y Juanita
Cortés, del IMTA, además de Leonardo Trasande y Philip Landrigan, de la Escuela
de Medicina Monte Sinaí, así como Mary Abercrombie y Richard Bopp, del Centro de
Ciencias Jonsson-Rowland. Estas últimas tienen su sede en Nueva York.

El objetivo del estudio fue determinar la relación entre consumo de peces
contaminados con mercurio y la presencia de este metal en el cabello de las
mujeres participantes.

Los autores aplicaron cuestionarios con variables demográficas y sobre
frecuencia de consumo de alimentos. El estudio también incluyó muestreos
ambientales a fin de establecer el origen de la contaminación.

Para determinar la concentración de mercurio en la población de estudio, se
llevó a cabo un muestreo del cabello de 92 mujeres en edad reproductiva. Y para
la determinación de las concentraciones de mercurio en los peces del Lago de
Chapala, se realizó un muestreo de tilapias, peces blancos y carpas, basado en
los hallazgos reportados en 2001 por los investigadores Ayla y Ford, de la
Universidad de Harvard.

Los autores documentaron la concentración de mercurio en 27 por ciento de las
mujeres participantes. Los resultados muestran una asociación significativa
entre concentraciones elevadas de mercurio y consumo de carpa, en particular.

Este nuevo estudio forma parte de una serie de investigaciones que el Instituto
Nacional de Salud Pública (INSP) de México y la Universidad de Guadalajara
(UdeG) llevan a cabo en colaboración con la Universidad de Nueva York y la
Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.

Tanto el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) como los Institutos
Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) han
otorgado nuevo financiamiento para la realización de estas investigaciones, que
en los próximos años profundizarán en esta línea de estudio.

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